CLIENTES NO INTERESANTES: MEJOR FUERA QUE DENTRO.
En muchas ocasiones, la adopción de las políticas de marketing parten de falsas premisas, globalmente asumidas, nunca cuestionadas. El cliente siempre lleva la razón. Cuándo no la lleva, aplique usted la premisa anterior. ¡Salvo que el cliente no sea interesante!. Porque ¡no todos los clientes son interesantes!
Clientes con mala imagen, clientes que no dejan dinero…. No todos los clientes son interesantes. La empresa debe propiciar la máxima fidelidad de los clientes, sí, pero de los clientes rentables. La empresa debe lograr la máxima satisfacción de los clientes, y todos estamos de acuerdo, pero ganando dinero y construyendo un futuro.