En múltiples ocasiones hemos visto decálogos y “cuadros” enmarcados en empresas de todo tipo sobre la orientación al cliente y el servicio al cliente. La verdad es que sirven para remarcar la importancia del cliente en la empresa y proyectar la relevancia del mismo en la estrategia.
Sugerimos adaptarlo a la empresa, hacer un buen diseño gráfico y colgarlo por todas partes!
- El cliente, cada cliente, es la persona más importante para mi empresa.
- El cliente no depende de nosotros (hay otras empresas), somos nosotros quienes dependemos de él, de cada uno de ellos.
- El cliente nos hace un favor cuando viene a nosotros.
- El cliente acude a nosotros con necesidades y espera que las satisfagamos y superemos.
- Los clientes son gente de carne y hueso con sus sentimientos y emociones, que no siempre coinciden con los míos.
- Los clientes no son personas con quien tengamos que tener nunca torneos verbales.
- Cada cliente requiere una observación constante, y debe pensar que recibe trato preferente por nuestra parte.
- El cliente es quien paga el sueldo del personal de nuestra empresa, y por lo tanto a él nos debemos
- El cliente espera nuestra ayuda en caso de necesitarla. No podemos defraudarle.
- La empresa debe tratar de conocer con la mayor precisión posible a cada uno de sus clientes.
- Las relaciones con los clientes, y con el mercado, desde el punto de vista de la imagen son responsabilidad de toda la organización y todos los trabajadores.
- Cada día es más importante la “POST-VENTA“, ya que perseguimos la fidelidad de los clientes.